Australia Norte



 
El Territorio Norte de Australia es un enorme cuadrado donde viven apenas 1 millón de personas. Alice Springs, en el Sur, y Darwin, en el Norte, son las 2 únicas ciudades de este Estado australiano. 




 

Las mayores poblaciones aborígenes de Australia se concentran en torno a ambas ciudades, donde se pueden visualizar con claridad las dificultades de adaptación de estas comunidades...












ULURU




Alice Springs es la capital del desierto central, y a su alrededor se sitúan Uluru, Olgas y Kings Canyon, las 3 maravillas geológicas del gran desierto rojo. 






El gran monolito de Uluru es el corazón del desierto australiano. Uluru es la mayor piedra individual conocida, si es que se puede hablar de individualidad en un ente geológico. 














Pero los aborígenes así lo creen, pues Uluru es para ellos un lugar sagrado y lleno de energía, que debe respetarse, y no es en absoluto para subirse encima, como hacen algunos grupos de turistas sedientos "de aventura".









La forma respetuosa de conocer Uluru es dar la vuelta ceremoniosamente alrededor de la enorme piedra, contemplando los lugares sagrados ancestrales, las pinturas rupestres, las cuevas, los recovecos y las extrañas formas que la naturaleza ha creado en este lugar mítico. El excelente camino de circunvalación tiene unos 12 km. y se hace tranquilamente en unas pocas horas.








Las Olgas son otra gran formación rocosa del desierto rojo. Son un grupo de montañas redondeadas, de considerable extensión. 





Olgas y Uluru se divisan frente a frente en la llanura interminable, compitiendo por alcanzar los tonos más rojizos imaginables cuando el sol las ilumina lateralmente. 











Las Olgas son mayores que Uluru en altura y extensión, y ofrecen innumerables posibilidades de senderismo y escalada.







Las moscas, pesadilla del desierto australiano, pueden resultar realmente insoportables, por su especial afición a posarse en la cara. Por ello existen unas prácticas redes que uno se enfunda en la cabeza, a modo de escafandra, para huir de la molesta plaga.


Y también hay algún que otro Dingo, el huidizo perro salvaje australiano...




Cerrando el triángulo, El Kings Canyon es la tercera entidad geológica del centro australiano. En este cañón espectacular hay algo de agua, bien escaso por estas latitudes. Por ello, una densa vegetación crece al pie de sus grandes acantilados rojos, que parecen cortados por un cuchillo. 
















La carretera que atraviesa el desierto, llamada simplemente "the track", es una larga linea recta que une norte y sur del continente. Las nociones de espacio y tiempo parecen deformarse en este viaje interminable a través de la nada. 











La carretera es un gran cementerio de canguros, que mueren por cientos todos los dias, atropellados por los road trains, larguísimos camiones dignos de Mad Max, que circulan dia y noche a través del desierto. 






Sus faros hipnotizan a los infortunados canguros y a otros peculiares ejemplares de la insólita fauna del desierto, que parecen, como todo lo que existe por aquí, procedentes de otro tiempo...










Kakadu y el tiempo de los sueños





Darwin, la capital del norte, es la puerta de entrada al grandioso parque nacional de Kakadu.










Kakadu es una inmensa región tropical, plana y pantanosa, con una extraordinaria riqueza natural y arqueológica. 






El paisaje parece transportarnos al tiempo de los dinosaurios y, efectivamente, sus ríos están infestados de los mayores saurios existentes. 










Los cocodrilos australianos pueden medir hasta 5 metros de longitud. A pesar de su tamaño y aspecto perezoso son extraordinariamente rápidos tanto en tierra como en agua. 






Los hormigueros gigantes son otro insólito elemento de la zona. Estos rascacielos de hormigas llegan a medir 4 metros de altura, y están construidos con sofisticados sistemas de orientación solar para facilitar la refrigeración de su interior. Y hay muchos...







Sobresaliendo del océano vegetal, numerosos promontorios de roca roja han servido de abrigo a las tribus locales durante miles de años. Aquí se conservan las pinturas rupestres más antiguas del planeta.










El mundo espiritual de los aborígenes australianos gira en torno al tiempo de los sueños, un espacio mágico donde habitan las energías de la naturaleza y los mitos ancestrales de estos pueblos. 













Desde hace 40.000 años, los artistas soñadores pintan las historias del tiempo del sueño en cuevas y lugares que consideran mágicos, donde se realizaban sus ceremonias espirituales. 











Las pinturas pueden ser abstractas, geométricas o figurativas, y sorprenden a menudo por su belleza y poder evocativo. Tanto que este arte milenario está renaciendo con fuerza como una tendencia contemporánea, cada vez más apreciada en museos y galerías del S. XXI...




























































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